“La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.”

(ALDO PELLEGRINI)

lunes, 21 de mayo de 2018

ENCUENTRO UNA RATA MUERTA EN UN JARDÍN JAPONÉS: Carlos Piera






ENCUENTRO UNA RATA MUERTA
EN UN JARDÍN JAPONÉS

Había una rata. Éstas son unas islas de calma
sólo muy lentamente mudables y orillas de un río
con la serenidad del mar, pero que fluye.
Todo un país se viene
de acá y allá del río, donde
mudamos tamaño según que sigamos senderos por entre los árboles
o abramos al mundo unos ojos en cumbre de monte
y un asombro lento
olvide los ojos, las cumbres y los que, minúsculos, pasan.
El caudal. Se hace tarde, u otoño, con sosiego,
soltamos dimensiones, somos lo que se olvida.
Disciplina de río grande: ribera muda
y gratitud al eco de todas las ausencias.
Nada es nada. Menos la rata, muerta, despatarrada,
diámetro exacto de una isla y réplica:
hay sí y hay no. ¿Es lo mismo? Es una rata
diciendo el silencio del río.


Religio y otros poemas
CARLOS PIERA
ABADA EDITORES

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