“La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.”

(ALDO PELLEGRINI)

domingo, 28 de noviembre de 2021

Oración: Piedad Bonnett

 











ORACIÓN

 

Para mis días pido,

Señor de los naufragios,

no agua para la sed, sino la sed,

no sueños

sino ganas de soñar.

Para las noches,

toda la oscuridad que sea necesaria

para ahogar mi propia oscuridad.

 

De: Tretas del débil

 

Piedad Bonnett

 

 

martes, 23 de noviembre de 2021

Huérfano corazón: Daniel Noya













(98)

Huérfano corazón

ya no murmuras en el desorden de la noche,

ya no hablas a la eternidad

ni cantas

la luz del mediodía.

Escribes

desde la ausencia, sin hondura, bebiéndote el dolor

a sorbos,

lastimándote la fantasía,

dejándote

las pupilas en la oscuridad de tus póstumos papeles.

Ya no te agitas en las raíces

ni te secas las lágrimas en la madrugada al calor de las hogueras.

Ya no sangras, corazón, en el acento de la brisa

con la que se despide noviembre.

Y escribes

alejándote del vértigo con el que la piel

ama a otro cuerpo

y ama la respiración del aire.

 

De: Cien fuegos

 

Daniel Noya

 

miércoles, 10 de noviembre de 2021

Para Merche

 


















(Para Merche López Romo,

que expresa sin palabras, pero con todos los colores, la belleza del mundo)

 

Escribir sobre el sabor

de tus colores sobre el lienzo.

Poner en palabras,

por ejemplo,

el azul del cielo que cubre las amarillentas montañas

del lejano valle.

Ver cómo dibujas el bosque como una explosión

de luz

en la piel incandescente de la tarde.

Sentir

cómo encierras en el reflejo del agua, en la quietud de las flores,

el misterio visual e inexplicable de la vida.

Soñar que te envuelves en ese color blanco

que se difumina en manchas con la nube,

respirar sobre esa blancura que se confunde a lo lejos con la nieve,

sentir

al color blanco viajar

hacia la azul claridad de nuestros ojos que contemplan,

como espejos,

la bondad que nace de tus manos.

 

Daniel Noya











miércoles, 3 de noviembre de 2021

Apegado a la lluvia: Daniel Noya


(97)

 

Apegado a la lluvia,

al presente,

casi huérfano de luz, de aire, lejos de la frase

desveladora

que abrirá de par en par el único camino,

cerca de la voz que fue como un soplo verde,

como un jardín secreto para hablarte con la lengua del amor,

apegado también

al invierno

y oyendo en silencio el ulular de mi soledad,

lejos del lugar

donde tantas veces estuve recreándome en la belleza

del cuarzo,

ahora sí deshojando el último círculo,

apenas ya visible y cerca de ser ya polvo,

con la tormenta en las manos y el cuerpo lleno

de agujeros,

apegado a la noche,

dibujando

en la memoria de una última página en blanco

la gramática

de unos versos que nieguen la herida sin cicatrizar

de todos mis poemas tristes.

 

De: Cien fuegos

 

Daniel Noya