“La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.”

(ALDO PELLEGRINI)

domingo, 28 de febrero de 2021

De mi fúnebre carne: Theodore Roethke

 


DE MI FÚNEBRE CARNE

 

Indelicado es quien reniega

del aspecto de sus ropas carnales,

traje fugaz cosido sobre el hueso,

frágil vestido de los esqueletos,

ropaje que no es pelo ni pelaje,

manto de mal y desesperaciones,

velo por tanto tiempo violado

por tenaz manoseo y por miradas…

Así es, sin embargo,

la mezquindad de mi naturaleza:

aborrezco la piel de mi vestido,

la obscenidad salvaje de mi sangre,

toda mi anatomía y sus harapos,

y voluntariamente arrancaría

los falsos atavíos del sentido

para dormir impúdicamente,

encarnado y carnal fantasma.

 

De: Meditaciones y otros poemas

 

Theodore Roethke


sábado, 27 de febrero de 2021

El camisón (Magritte): José Watanabe

 















EL CAMISÓN (MAGRITTE)

 

Mi madre dejaba su camisón colgado de la percha

cuando iba al mercado

o a intercambiar infortunios con sus vecinas.

El camisón de mi madre tenía tetas

inagotables.

Eran la mejor fábrica de ese mundo perdido,

considerando que había otras igualmente silenciosas

donde se destilaban la sangre, las resinas,

y la savia de los grandes ficus de la plaza.

 

Mi madre, como los animales milagrosos, comía

hierba, miel y tierra

y producía leche de diferentes sabores, sin olvidar

los tóxicos.

Primero alimentaba a los muertos. Las madres perdían

muchos niños en el fondo de esas casas lúgubres.

Ellos les merodeaban siempre los senos

y yo imaginaba que bebían

mientras ellas se limpiaban a solas los pezones en los patios.

 

Yo estoy vivo. Mira ahora mis huesos, limpios y blancos

como lirios

porque tuve, entre vestidos viejos,

los mejores surtidores de la tierra, dos tetas pródigas

dejadas cuidadosamente en un camisón de lino.

 

De: Banderas detrás de la niebla

 

José Watanabe


viernes, 26 de febrero de 2021

De tus labios: Daniel Noya

 













DE TUS LABIOS


 De tus labios nació una luz estival,

el verde de las hojas

brillando

en el firmamento, un corazón sin sombra

que latía

en la plenitud del abrazo,

la melodía de Miles Davis sonando mientras la lluvia de París

caía en la oscuridad de la noche sobre el triste rostro

de Jeanne Moreau.

 

De tus labios

nació

el rojo resplandor de la fruta, la dulce lengua de la luna

lamiendo los anocheceres,

los dedos de los árboles, los atardeceres eternos

de los veranos sobre las piedras limpias de los ríos,

los bosques, el sexo,

las tormentas,

los pájaros.

 

De tus labios nació el color de los limoneros,

nació

el nombre de Úrsula Iguarán guardando la ropa

que olía siempre a albahaca,

el frío de las pensiones,

el olor de la resina,

el nombre de Colliure pegado siempre

a mis zapatos,

la luna roja de Fez enredándose en tu pelo.


De tus labios

nacieron mis cartas,

la memoria de los viajes, los cauces de los ríos, 

la respiración de la hierba,

las despedidas amargas, las luces de algunas frases,

el nombre de las aldeas y los instantes del deseo

cicatrizándome en el cuerpo

con el sabor

de la poesía.

 

De: Cien fuegos

 

Daniel Noya

 



 

 

 


jueves, 25 de febrero de 2021

Diarios: Alejandra Pizarnik

 











2 de febrero

 

En suma, se trata de un problema musical o de un temblor en ese lugar al que se refieren los demás cuando dicen “alma”.

 

De: Diarios

 

Alejandra Pizarnik


miércoles, 24 de febrero de 2021

Melodrama: José Watanabe

 


MELODRAMA

 

La luz del alba daba lucidez al canto de un pájaro en el jardín.

Cantaba como si lo supiera todo clarísimamente.

Yo desperté con miedo

y tú dormías haciendo mohínes, tal vez esperando una piedad.

El pájaro lo entendía todo. Cada signo

le era claro.

Yo descifro las cosas con lentitud y cansancio

y siempre he querido una vida más explícita.

Mi pantalón colgaba de un clavito

y era muy cómodo a la mirada,

colgaba bello y vulgar:

un objeto real, no signo, no cifra en la primera luz.

Nada que descifrar, sólo un poco de pena evidente

porque caía laxo y abatido como un trapo. Y entonces

en su caída

empezó a dibujarnos, y se hizo signo, y qué feroz.

 

¿Tú, aún sigues esperando en tu sueño una piedad?

 

De: Historia natural

 

José Watanabe

 

 

 

 

 


lunes, 22 de febrero de 2021

Mi silencio: Blas de Otero

 









Mi silencio

 

Tú amas el silencio,

cuando todo está acorde

y ordenado.

 

Tú temes mi silencio,

te ahoga mi silencio,

te da miedo.

 

No.

 

Mi silencio está hecho de aire.

Mi silencio es transparente.

Mi silencio dice todas las palabras en una sola:

            te amo

en silencio.

 

De: Hojas de Madrid

 

Blas de Otero




domingo, 21 de febrero de 2021

Instrucciones últimas: Ezra Pound

 
















INSTRUCCIONES ÚLTIMAS

 

Venid, canciones mías, expresemos nuestras pasiones

            más bajas,

expresemos nuestra envidia del hombre con trabajo

            estable y sin preocupación por el futuro.

Sois muy perezosas, canciones mías.

Me temo que acabaréis mal.

Os quedáis por las calles,

holgazaneáis en las esquinas y las paradas de autobús,

no hacéis prácticamente nada.

 

Ni siquiera expresáis la nobleza de nuestro carácter,

vais a terminar pero que muy mal.

 

¿Y yo?

Me he vuelto medio chiflado,

he hablado tanto con vosotras que casi os veo aquí conmigo,

¡pequeñas bestias insolentes, sin vergüenza, totalmente

desnudas!

 

Pero vosotras, canciones nuevas del montón,

no sois lo bastante viejas como para haberos portado

            tan mal,

os traeré una chaqueta verde de China

con dragones bordados,

os traeré los pantalones de seda escarlata

de la estatua del niño Jesús en Santa María Novella,

para que no digan que nos falta gusto

o que no hay casta en esta familia.

 

De: Disfraces

 

Ezra Pound

 


sábado, 20 de febrero de 2021

En la hora desnuda: Esperanza Ortega

 
















En la hora desnuda

sólo eso

un segundo de luz y paraíso

 

de aquellos que la amaron

sabe los rostros mudos y su temblor de ala

todos

juntos

abran el cofre y vea ella

esos diamantes escondidos

 

libres

al fin del cepo las palabras

que mansamente caigan los copos

de nieve

 

sin red

en un segundo blanco

sobre el regazo de su mirada cobijados

 

de par en par

las dos puertas abiertas

sólo

un paso

 

decir adiós así

 

que el saco no se cierre

sin librarle a la voz de sus cadenas

 

tacto

y aire

 

encuentre allí esa voz

sus zapatos perdidos

 

al fin cerrado el círculo del mundo

 

en la hora desnuda

sólo

eso

un segundo de luz

y paraíso.

 

De: Lo que va a ser de ti

 

Esperanza Ortega


jueves, 18 de febrero de 2021

Cebo: Cees Nooteboom

 











Cebo

 

La poesía nunca puede hablar de mí,

ni yo de la poesía.

Yo estoy solo, el poema está solo,

y el resto es de los gusanos.

Me detuve en las calles donde viven las palabras,

libros, cartas, informes,

y esperé.

Siempre supe esperar.

Las palabras, con sus formas claras u oscuras,

me volvieron más oscuro o más claro.

Los poemas me alcanzaron

y se reconocieron como objetos.

Yo pude verlo y verme.

No tiene fin esta adicción.

Escuadrones de poemas están buscando sus poetas.

Vagan sin mando por el amplio

territorio de las palabras

y aguardan el cebo de su perfecta,

hermética, condensada, acabada

e irreductible

forma.

 

De: La luz por todas partes. Antología.

 

Cees Nooteboom

 


miércoles, 17 de febrero de 2021

Despedirse: Joan Margarit

 















 DESPEDIRSE

 

Retiro las alfombras y cortinas,

las mesas en las que hace tanto tiempo

que ni como ni escribo.

Quito los cuadros, pinto las paredes

para borrar las huellas de los años.

Guardo unos pocos libros.

Sé cuáles son.

Quemo cartas de amor: ahora los amores

son icebergs errantes del pensar.

Ya, sin rincón alguno para el miedo,

la casa me desnuda la mirada.

Ni la esperanza

habrá de perturbar la última muerte.

No hay otra casa para quienes amo.

 

De: Misteriosamente feliz

 

Joan Margarit


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