La
poesía es un arma cargada de mercurio
A Amparitxu, a Gabriel
Yo sé que es vida
esto que se mueve
entre estas venas rotas y cansadas.
No hay célula que tienda a resistirse.
No quiero ser inmune a nadie, a nada.
entre estas venas rotas y cansadas.
No hay célula que tienda a resistirse.
No quiero ser inmune a nadie, a nada.
Yo sé, porque me
duele cuando escribo,
que Amparitxu se acuerda de Celaya.
La poesía es un arma cargada de mercurio,
a casi todo el mundo se le escapa.
Y no sé por qué insisto en estos tiempos,
se nos van los poetas en silencio,
y luego el homenaje-navajada.
que Amparitxu se acuerda de Celaya.
La poesía es un arma cargada de mercurio,
a casi todo el mundo se le escapa.
Y no sé por qué insisto en estos tiempos,
se nos van los poetas en silencio,
y luego el homenaje-navajada.
Hago trenzas de
versos, me despeino.
Cuando se hace un milagro hay que dar caña.
Yo sé que es vida esto que se mueve
entre estas venas rotas y cansadas.
La poesía es un arma cargada de mercurio,
-hay una minoría que la atrapa-.
Los demás que se apañen con la nómina,
con el vídeo, la coca, o la esperanza.
Cuando se hace un milagro hay que dar caña.
Yo sé que es vida esto que se mueve
entre estas venas rotas y cansadas.
La poesía es un arma cargada de mercurio,
-hay una minoría que la atrapa-.
Los demás que se apañen con la nómina,
con el vídeo, la coca, o la esperanza.
Belén Reyes
Epitafio
A buena hora
Me echáis flores
No hay comentarios:
Publicar un comentario