“La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.”

(ALDO PELLEGRINI)

martes, 24 de noviembre de 2020

El apañadero: Eloy Terrón

 


Además de la recogida del fruto, los castaños exigían dos labores importantes: primero, mantener el suelo limpio de arbustos y maleza, como escobas, chaguazos, queiruegas, brezos, etc, mediante aradas, por lo menos anuales; y segundo, podarlos en tiempo oportuno para conservar la calidad de las castañas; la leña obtenida de la poda constituía una parte importante de la consumida en el fuego en el hogar. Otra labor, que no todos los campesinos sabían realizar, era la de injertar las plantas jóvenes “bravas” con “púas” de otro árbol que produjera castañas buenas y abundantes. La recogida del fruto requería la limpieza y en suelos pendientes cerrar el “apañadero”, es decir, el suelo sobre el que caían las castañas del árbol.

 

De: Los trabajos y los hombres

La desaparición de la cultura popular en Fabero del Bierzo

 

Eloy Terrón


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