Si es cierto
que Nerón tocaba acompañado de una lira
el Saqueo de Troya
mientras Roma ardía
entonces
es posible que la belleza en la historia
no
exista.
Si es cierto
que el emperador Calígula quiso nombrar
cónsul a su caballo
a quien le ofrecía vino en copas de oro
y copulaba con una mujer en vez de
hacerlo con yeguas
entonces
es posible que la belleza en la historia
tampoco
exista
Si es cierto
que en el lugar donde late como un pájaro
el corazón
Hitler tenía un hueco
tan grande como un hoyo
entonces
es posible que la belleza en la historia
jamás
exista.
Si es cierto
que las ratas derrotaron a los soldados
franceses de Napoleón
en el lejano Egipto
entonces
es posible que la belleza en la historia
también
exista.
De: Cien
fuegos
Daniel Noya
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