“La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.”

(ALDO PELLEGRINI)

miércoles, 7 de agosto de 2019

Nada entre las manos: Daniel Noya



(16)



“para saber si hay una luz detrás de la puerta cerrada”
(Alejandra Pizarnik)


Nada entre las manos.

Las raíces se secan, el cuerpo desnuda sus costuras y se hace carne sin deseo.

La luz se cubre de un manto de negras tinieblas.

El corazón estalla y es un eco sordo de migajas.

No hay ninguna ventana abierta
al olor del rocío penetrando por todos los rincones de mis pupilas.
No hay unos labios que ofrezcan la promesa de los cuerpos desnudos.
No hay ningún amor para las frías noches de invierno.

Nada entre las manos.

Las raíces se quejan,
los huesos se oxidan,
la luz se aleja y sólo se trazan las sombras de la noche enmudecida.

No hay edad para quedarse en la contemplación de los días iluminados
por antorchas de polvo.
No hay ningún eco de canciones para amar a los hombres como hermanos.
No hay una madre que se quede en vela hasta que tú llegues
de la oscuridad de los bosques.

Nada entre las manos.

Los poemas se apagan y se hacen cenizas.

La vida ahora duele,
la cicatriz es ya muy honda, la lengua no emite sonidos de consuelo.

Nada cobija al alma en su jaula sin estrellas.

Detrás de la cerrada puerta sólo se escucha el graznido del silencio,
las máscaras de las penumbras
como única respuesta.

De: Cien fuegos

Daniel Noya 



No hay comentarios:

Publicar un comentario