Desconectado
En mi perfil
he grabado la
imagen
de un agujero
negro, de una raya gris descarnada
y sin aplomo.
Todos mis estados
son fotografías
de plantas para
curarme las heridas,
de afectos
cubiertos de
barro y de ceniza.
Mis contactos se
reducen
a un invisible
número vacío.
Todos mis
mensajes son de rabia.
Mi móvil siempre
está apagado.
Mi corazón está
siempre encendido.
Todas mis redes
sociales se limitan a estos versos
que no piden un
me gusta
sino un silencio
sin hendiduras.
Todas mis
llamadas son
llamadas
perdidas.
Todos mis
mensajes son indefinidas nebulosas.
Mi corazón
siempre
está
en
otra parte.
Mi móvil está
siempre apagado.
Mi corazón está
siempre encendido.
De: No todos los días alcanzan la belleza
(en preparación)
Daniel Noya
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