Con la arcilla de mis palabras
voy a dibujar una claridad,
a nombrar la estela desgarradora
de un mensaje.
A desnudar el verano y subir una colina.
Voy a andar el camino descarnado
de mis ojos.
A iluminar las sombras de tus labios,
a abandonar la ternura de las caricias
de las ramas.
Con la arcilla de este poema
voy a regresar donde nací,
a esparcir mi tristeza
por todos los puntos cardinales.
Con la arcilla de mis versos
voy a crear el alfabeto
de todos mis fracasos.
De: La doble rendija
Daniel Noya
(EN PREPARACIÓN)
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