“que viven de un segundo de amor entre el reloj de nieve y el mar sin rostro... (Jacinto Santos)
“La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.”
(ALDO PELLEGRINI)
viernes, 12 de diciembre de 2025
jueves, 11 de diciembre de 2025
miércoles, 10 de diciembre de 2025
martes, 9 de diciembre de 2025
lunes, 8 de diciembre de 2025
domingo, 7 de diciembre de 2025
sábado, 6 de diciembre de 2025
viernes, 5 de diciembre de 2025
De tripas corazón: Daniel Noya
De tripas corazón
siento una herida abierta, un asombro,
una soledad,
un vacío de cristales rotos, un callejón sin
salida.
De tripas corazón
siento un torrente de luz, una lejanía,
un abismo sin distancia,
una epifanía de amor escondida como un grano de
trigo.
De tripas corazón
hablo desde una resonancia antigua,
hablo desde una levedad indiferente,
desde un murmullo de desamor,
desde un vértigo arañándome como una zarza el
corazón.
De tripas corazón siento una ruptura,
caigo
en una profunda zanja, en una oscura orfandad,
me pierdo
sin querer
en una nueva elipsis,
siento que se me clava en el labio una espina,
siento
que soy ya una sombra, una herida que sangra.
De tripas
corazón
siento una anomalía de palabras y más palabras.
De: Sin señal
Daniel Noya
jueves, 4 de diciembre de 2025
miércoles, 3 de diciembre de 2025
martes, 2 de diciembre de 2025
lunes, 1 de diciembre de 2025
domingo, 30 de noviembre de 2025
sábado, 29 de noviembre de 2025
viernes, 28 de noviembre de 2025
jueves, 27 de noviembre de 2025
miércoles, 26 de noviembre de 2025
martes, 25 de noviembre de 2025
lunes, 24 de noviembre de 2025
domingo, 23 de noviembre de 2025
sábado, 22 de noviembre de 2025
viernes, 21 de noviembre de 2025
jueves, 20 de noviembre de 2025
sábado, 8 de noviembre de 2025
Casi a ciegas: Daniel Noya
“El amor devora los ojos que ven”
(Edmond Jabès)
Casi a ciegas
siento un escalofrío, una penumbra
de invierno.
Por eso parpadeo.
Para que me sane torpemente una esperanza.
Para encontrar entre tanta oscuridad una
veta de luz.
Y por eso escribo.
Para sentir un débil relampagueo de claridad en
mis ojos,
para salvarme del abismo.
Escribo para volver a ver.
Para curarme de algunas despedidas.
Escribo devanándome a ciegas para no ser otra
vez ceniza.
Escribo porque siento que estoy desvaneciéndome.
Presiento
que en soledad estoy
ensombreciéndome en este caótico instante,
en esta sonora ausencia.
Y siento que casi a ciegas
quiero ser al menos un corazón palpitante
latiendo
en la noche insomne.
De: Sin señal
Daniel Noya
jueves, 23 de octubre de 2025
En la desolada tierra: Daniel Noya
“Las palabras son nómadas y los malos poemas las
vuelven sedentarias”
(Ida Vitale)
En la desolada tierra mi soledad
oscurecía.
Tenía que escribir.
Ése había sido mi mundo.
Eso me dijeron tus ojos.
En la gravedad de mi último corazón
tu ausencia
me acercaba a la noche.
Que no se eclipse tu voz.
Tenía que escribir.
Y en el frío vaivén de mis recuerdos
sólo la tibieza de tu mirada
me salvaba.
Daniel Noya
jueves, 16 de octubre de 2025
La amapola roja: Louise Glück
LA
AMAPOLA ROJA
Lo mejor es
no tener
una mente. Emociones,
oh, de eso sí que tengo; me
dominan. Tengo
un señor en el cielo
que se llama sol, y me abro
para él, mostrándole
el fuego de mi corazón, un fuego
parecido a su presencia.
¿Qué será esa gloria
sino un corazón? Oh, hermanos y
hermanas,
¿fuisteis como yo, hace mucho tiempo,
antes de que fuerais humanos? ¿Acaso
os permitisteis
abriros alguna vez, vosotros que
nunca
os volveréis a abrir? Porque en
verdad
ahora hablo
como lo hacéis vosotros. Hablo
porque estoy destrozada.
De: El iris silvestre
Louise Glück
miércoles, 1 de octubre de 2025
jueves, 14 de agosto de 2025
Un fragmento de Chantal Maillard
Cuenta
Pascal Quignard que una vez Primo Levi le gritó a Celan: “¡Escribir no es
cifrar un mensaje y tirar la llave a un matorral! Escribir es ante todo
transmitir” A su juicio, Levi estaba equivocado. Escribir no es transmitir, es
llamar, corrigió. Tirar la llave es llamar. Llamar en el vacío a una mano que
tantea y que tal vez, con suerte, se la encuentre. El sello forma parte del
poema: es su manera de indicarnos que la lengua llama.
De: La
voz que acude
Chantal
Maillard
domingo, 10 de agosto de 2025
A pesar de la brevedad de la vida: Daniel Noya
A pesar de la brevedad de la vida
hay un ardor,
una herida mal curada,
un débil resplandor, un pálpito,
un síntoma.
Aún late un acorde feliz en el corazón
de una mariposa muerta.
Aún se dibuja a lo lejos un péndulo de plenitud
en unas estrellas fugaces.
Todavía hay
un rastro de luz en la lástima.
Todavía hay
una ráfaga de color en unas flores apagadas.
A pesar de la brevedad de la vida
aún hay una caligrafía azul para el amor
en el cielo,
un silencio en los álamos
al anochecer.
A pesar de la brevedad de la vida
todavía se oye el sollozo
de un relámpago
que ilumina la belleza de la tierra.
De: Sin señal
Daniel Noya
lunes, 19 de mayo de 2025
En la espera: Daniel Noya

En la espera se encierra
un secreto.
Yo vivía en la más
lejana oscuridad.
Desconocía entonces el atributo
de lo que estremece.
Pero hablaba desde el
idioma más íntimo de mis poros.
Había leído que para
Anna Karenina todo a su alrededor
era fealdad
y que a Pavese le
encantaban las cerezas.
Había visto cómo
termina una historia de amor en Mali.
Por eso me parpadeaba en el corazón
una pálida pena.
Por eso
aprendía a gozar
del sabor de un
melocotón en la boca.
De: Sin señal
Daniel Noya
viernes, 28 de marzo de 2025
La primera piedra: Daniel Noya
(2)
LA PRIMERA PIEDRA
porque cada pájaro muere por su lengua
(“Theodoros” Mircea Cartarescu)
El que esté libre de pecado
que abrace
una tenue esperanza,
que invente una rebelión para salvar a las libélulas,
que no destape
al menos
los demonios encerrados en una tinaja.
Que siempre siga la estela de los sueños
y guarde la memoria de las enseñanzas encerradas
en la vieja Hélade.
El que esté libre de pecado
que gane
el pan con el sudor de su frente.
Que no se llene los ojos de arena.
El que esté libre de pecado
que recite una alegre letanía, se aprenda un proverbio
o abrace una nostalgia,
que en los naufragios
al menos
lo rescate siempre la belleza de los ojos de Nausicaa.
El que esté libre de pecado
que no destruya las raíces de la tierra,
que ame a sus enemigos
y despliegue sus alas por los oasis y las montañas,
que no pierda
al menos
las cuerdas vocales odiando y que espere
el resplandor del cielo al alba.
Que no tire la primera piedra.
Que mire
al menos
crecer la hierba o le roce la alegría de la lluvia.
Que su prófuga sombra no desaparezca
en lo profundo del Hades.
Que no se pierda en el mar como un iceberg.
Que no vea sólo la paja en el ojo ajeno.
El que esté libre de pecado
que muera por su propia lengua.
De: Sin señal
Daniel Noya






