“El amor devora los ojos que ven”
(Edmond Jabès)
Casi a ciegas
siento un escalofrío, una penumbra
de invierno.
Por eso parpadeo.
Para que me sane torpemente una esperanza.
Para encontrar entre tanta oscuridad una
veta de luz.
Y por eso escribo.
Para sentir un débil relampagueo de claridad en
mis ojos,
para salvarme del abismo.
Escribo para volver a ver.
Para curarme de algunas despedidas.
Escribo devanándome a ciegas para no ser otra
vez ceniza.
Escribo porque siento que estoy desvaneciéndome.
Presiento
que en soledad estoy
ensombreciéndome en este caótico instante,
en esta sonora ausencia.
Y siento que casi a ciegas
quiero ser al menos un corazón palpitante
latiendo
en la noche insomne.
De: Sin señal
Daniel Noya

No hay comentarios:
Publicar un comentario