“porque la pena tizna cuando estalla…”
(Miguel Hernández)
Una herida ha nacido como una mala
hierba en mi jardín.
Crece
como un lunar
por todo mi cuerpo
y me tapa los ojos hasta dejarme
inmensamente ciego,
nublado,
sombrío,
sin apenas vuelo.
Una herida fatal se ha quedado a vivir
conmigo y ahora
duerme
como un mal huésped en mi cama,
se arropa con mis sábanas,
se cuela por las alcantarillas de mis
sueños
y me despierta por las noches.
Cuánto me duele esta pena,
esta herida ardiente que no me deja
abrir los ojos para ver el amanecer
colándose por mis parpadeos.
Es cruel como un mortal veneno.
Una herida vive ahora conmigo,
me susurra al oído estos poemas que
ahora escribo
como un triste jarrón sin flores
desde el desamparo.
Una pena sin perfume ha nacido en mi
jardín.
Para
esta herida no hay bálsamo.
De: Cien fuegos
(en preparación)
Daniel Noya
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