“La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.”

(ALDO PELLEGRINI)

viernes, 19 de abril de 2019

Cien fuegos (3): Daniel Noya




(3)

Tarde de luz
y yo asomándome a mis ojos más antiguos.
Recuerdo la transparencia de los veranos,
andar
solitario
 sobre el regazo del río en busca del paraíso.
Y recuerdo
un corazón doblegado ante el sublime silencio de una roca
donde me tumbaba a descansar.
En la ternura de la tarde
todo era verdadero, la desnuda piel mojándose en los manantiales
de la tristeza sin nombre,
la respiración de la hierba dibujando los colores de la tierra,
la rozadura de los helechos,
la redonda melodía de los pájaros parpadeando
en las espaldas del paisaje.
En la soledad de una roca yo era un niño sin saliva,
un niño sin ataduras,
atrapado solamente en el polvo
de una lengua
que tenía todo por decir.


De: Cien fuegos
(en preparación)
Daniel Noya


No hay comentarios:

Publicar un comentario