(22)
La última hoja caduca
de una pena
antigua ha caído dormida
entre mis
brazos.
Y sólo el árbol
aturdido conoce el secreto,
guarda entre sus
raíces la voz
de donde nace
este desamparo.
¿Qué va a decir
ahora en su soledad la rama despojada?
Sólo palabras
silenciosas de un pasado que ya no existe.
Palabras
calladas
como las barcas abandonadas
en el muelle.
Hay a veces un
recorrido sinuoso
que me lleva a
descubrir que algo fue hermoso.
De: Cien
fuegos
(en preparación)
Daniel Noya
No hay comentarios:
Publicar un comentario