ARGUMENTUM E SILENTIO
Para René Char
A la cadena atada
entre oro y olvido:
la noche.
Ambos quisieron prenderla.
Ambos consintió en su hacer.
Pon,
pon también ahora allí lo que quiere
albear del crepúsculo junto a los días:
la palabra sobrevolada de estrellas,
sobrebañada de mar.
A cada uno la palabra.
A cada uno la palabra que le cantó,
cuando la jauría le atacó por la
espalda-
A cada uno la palabra que le cantó y
quedó helada.
A ella, a la noche,
lo sobrevolado de estrellas, lo
sobrebañado de mar,
a ella lo logrado al silencio,
cuya sangre no cristalizó cuando el
colmillo del veneno
traspasó las sílabas.
A ella la palabra lograda al silencio.
Contra las otras que pronto,
prostituidas por las orejas de los
desolladores,
también trepan por el tiempo y los
tiempos,
testimonia por último,
por último, cuando sólo cadenas
resuenan,
testimonia por la que allí yace
entre oro y olvido,
hermana de ambos de siempre-
¿Pues dónde
alborea, di, sino en ella,
que en la cuenca de su río de lágrimas
a los soles sumergiéndose la semilla
muestra
una y otra vez?
De umbral en
umbral
Paul Celan
No hay comentarios:
Publicar un comentario