CARTA DE AMOR
Celébrote
a máquina sin más laúd
que
este áspero
teclado
de la A a la Z, dígote cuánto
ámote
del tacón
al
pelo, esté ese pelo
donde
esté, en lo alto o
en
lo secreto de tu fragancia, espérote
esperándote
parado aquí a
las
7 bajo el humo
del
reloj. Y
otra
cosa: fíjate en las nubes
pero
sin llorar donde está escrito
casi
todo
lo
blanco y veloz de esta
página
dactílica, llámame
por
teléfono al
número
00-00-0.
Materia de testamento
Gonzalo Rojas
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