El tiempo del
Manzano
Cuando el espíritu se va de la tierra
se esconde en tus ojos.
Tus ojos avellanas almendras para mis dientes de
ardilla.
Cuando el espíritu se va de la tierra
hay que guardar la flor hacia dentro.
Los nocturnos pliegues
hasta que vuelva la Koré danzante.
Cuando el espíritu se va de la tierra
las hojas caen
los cuerpos se abrazan
se hacen enredaderas.
Mi perro cava un hoyo para guardar la luz.
Cuando el espíritu se va de la tierra
hay que poner las castañas al fuego.
Y guardar la palabra castaña
hasta que vuelva la niña encendida
tamborileando al viento con sus rojos pies.
De: El tiempo
del manzano
Damaris Calderón
No hay comentarios:
Publicar un comentario