Sazonado de claridades
arrecia confortable
este instante.
Es
una especie de azar,
un rostro visible,
un zarpazo apasionado de nombres
despertando
en este ahora.
Como
un latigazo de espuma
o un verbo cálido de carne y hueso.
Y
jamás tendré esto:
el vértigo con el que pronuncio
las palabras del presente.
De: Luces de gálibo
Daniel Noya
No hay comentarios:
Publicar un comentario