“La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.”

(ALDO PELLEGRINI)

jueves, 31 de mayo de 2018

Un poema de Luis García Montero













XIX

¿Quién anda ahí,
verso sin terminar entre mis versos,
desatendido sueño,
silencio de las luces y las puertas?

¿Quién anda ahí,
después de haberse ido, persistiendo
con ojos de batalla,
bajo la sombra muerta de las llaves?

¿Quién anda ahí,
viniendo sin venir, deshabitando
el tono de su voz,
la cuenta inacabada de los pasos?

En esos mismos labios que han hecho las maletas,
yo buscaba los héroes del destino.
Vinieron una tarde por llevarte con ellos,

y comprendí que nada se comprende.


Diario cómplice

Luis García Montero

miércoles, 30 de mayo de 2018

Buscar: Alejandra Pizarnik






BUSCAR

No es un verbo sino un vértigo. No indica acción. No quiere decir ir al encuentro de alguien sino yacer porque alguien no viene.

Alejandra Pizarnik

martes, 29 de mayo de 2018

NO SUPISTE: Idea Vilariño

































NO SUPISTE

Pobre mi amor
creíste
que era así
no supiste.
Era más rico que eso
era más pobre que eso
era la vida y tú
con los ojos cerrados
viste tus pesadillas
y dijiste
la vida.

(6 de octubre de 1963, 3h)

Poesía completa
Idea Vilariño

lunes, 28 de mayo de 2018

Fundamentos históricos de una flor de un día: Berta García Faet


























Fundamentos históricos de una flor de un día

Juré que nunca me dejaría coger;
yo siempre iba a encajar luz con luz,
ritmo con color.
Nunca -dije- caería en caer.
Reíros: me creía flor.
Nunca permitiría los besos incorrectos
ni la voluntad cadáver en mi cama,
ni la cólera profunda y cavernícola
y tristísima
con respecto a mis acciones
sin verdad ni sentido.

Yo siempre iba a encajar
verdad con sentido,
luz con luz, besos con furia
existencial y demás.
Creedme: yo iba a vivir en una isla
remotísima y asiática;
yo –juré- me dejaría la piel
en cada acto, cada signo,
y cada acto de amor, cada signo, cada coito,
creedme, cada mano, cada ojo,
iban a ser inolvidables, iban a ser
-y lo decía en serio-
mágicos
y agotadores.

Juré que nunca viviría
en moldes ajenos
(aunque fueran de ilustres novelas
centroeuropeas);
yo nunca iba a permitir –decía-
el intento fofo y marchito,
ni luz apenas, ni besos sin truenos,
ni –nunca, dije- alexitimia,
anafrodisia, esas barbaridades,
ni perderme
ni rosas blancas pero decorativas
ni vivo sin vivir en mí y todo eso.

En la catequesis
me decían
no jures jamás
niña idiota.


Fresa y herida
Berta García Faet

Sombras di-versas
Diecisiete poetas españolas actuales (1970-1991)
Amalia Iglesias Serna