Sonríe
como cuando eras lluvia
y me amabas.
Luz
en mis palabras jóvenes,
en nada
diferente tu cuerpo al polen,
mi boca con
sal
sobre tus
ojos dormidos.
Luz
que he robado a la noche
para dártela
convertida en
día.
Sonríe
como cuando eras carne
y yo te
amaba…
De: Cuatro raíces
Daniel Noya
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