La aprehensión de la belleza –de lo que
consideramos belleza– es débil. Es decir, no la aprehensión, sino la belleza en
sí, que es fugaz, y es pura fuga. Lo que se escribe es sobre esa fuga, sobre
ese estar siendo que deja de ser a cada momento. Por lo cual, creo que la
escritura acompaña (quizá acompañe) ese movimiento de pérdida, de cosa yéndose.
No estoy segura de haber podido, alguna vez, conseguir eso con mi poesía. En lo
personal, es muy presente la visión de lo que se pierde, de la finitud, de la corrupción
superponiéndose, como una pantalla que distorsiona. Hay, en todo, una espera
tensionada, un reflejo, un movimiento activísimo trabajando sobre la cosa, que
se vuelve pasividad, espera. Toda belleza está siendo intervenida ahora mismo.
Eva o el silencio
Torpe.
Torpe Eva de dientes podridos.
Buena perra de mala vida.
Torpe Eva de dientes podridos.
Buena perra de mala vida.
Madre:
en tu seco pezón no hay trigo.
No luz, sombra.
No pájaro, garra.
No ángel, cuero de ángel.
en tu seco pezón no hay trigo.
No luz, sombra.
No pájaro, garra.
No ángel, cuero de ángel.
Amo, sin embargo,
la costilla de la que no participo,
costilla dura, vieja,
palo sobre palo,
silenciosa, no más.
Hueca.
la costilla de la que no participo,
costilla dura, vieja,
palo sobre palo,
silenciosa, no más.
Hueca.
Por tu costilla entra un aire de
Dios.
Y el aire de Dios hace música.
Melaza honda de sexo,
carbón ardiendo
en la boca.
Cuando me enciendo,
me voy por ahí a gritar,
a decir algo.
A veces también gimo.
Y el aire de Dios hace música.
Melaza honda de sexo,
carbón ardiendo
en la boca.
Cuando me enciendo,
me voy por ahí a gritar,
a decir algo.
A veces también gimo.
Soy yo, y estoy rota.
No digo,
gruño.
Soy una orilla. Y la otra.
La corzuela ciega.
Y el león.
La sed y el agua.
Me veo venir. Y me destrozo.
Me persigo.
El músculo que muere
alimenta al músculo que goza.
No digo,
gruño.
Soy una orilla. Y la otra.
La corzuela ciega.
Y el león.
La sed y el agua.
Me veo venir. Y me destrozo.
Me persigo.
El músculo que muere
alimenta al músculo que goza.
Soy yo.
A veces, lo soy en serio.
No como esta noche,
no ahora.
Buena perra de mala vida.
Puta perra de mala leche.
Poesía,
hato de hambres.
Silencio.
A veces, lo soy en serio.
No como esta noche,
no ahora.
Buena perra de mala vida.
Puta perra de mala leche.
Poesía,
hato de hambres.
Silencio.
Elena
Anníbali
No hay comentarios:
Publicar un comentario