Para Casilda García Archilla
Me disperso, viajo, me doy
no sólo como la primavera
sino también como sus restos.
Los poemas son fruto
a veces podrido, otras
demasiado verde.
Pero yo confío en toda clase
de sucias semillas.
Cómo no, si la vida
tiene el vicio de travestirse.
De: Economía de guerra
Ana Pérez Cañamares
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