(9)
Al borde de la cicatriz
es difícil
encontrar la hondura,
es difícil
sembrar de
ecos
este
ardiente goce.
Mar adentro
no hay follajes
ni pétalos
de selvas.
Sólo el
desamparo de mi voz
y el rumor
de las olas.
De: Poemas de Isla Cristina
Daniel Noya
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