No hay abrazo, sólo
descanso,
entregarse a la tierra
es el tormento de los huesos,
al final tan sólo una
cita,
una cita equivocada,
sólo eso y adivinar
el destierro de los
tolmos
y la toponimia de los
momentos íntimos.
¿Sólo eso?
De: Cierra el portón
Daniel Noya
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