Amor mío
Qué luz frotamos entonces
Por qué sostiene un eje frutal el mundo
Qué no acertamos a enhebrar
Qué destello
La belleza
Las sombras de los hombres
Ya no hay que acunarla
Ya no
Una casa -tamaño de hombre.
Su activa deshora.
Y leve noche,
con la cama a un codo de la tierra.
El tiempo de las jarchas
La palabra
ay
tráela por esa cuesta
con sigilo
y dila.
La voz del cuidado
Miguel Suárez
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