“que viven de un segundo de amor entre el reloj de nieve y el mar sin rostro... (Jacinto Santos)
“La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.”
(ALDO PELLEGRINI)
lunes, 31 de julio de 2017
domingo, 30 de julio de 2017
Fifth Avenue: J. M. Fonollosa
FIFTH AVENUE
Me niego a hacer sonetos. Su estructura
-dos anchos ataúdes de cuartetos
y otros dos más delgados de tercetos-
los muestra adustos, serios de figura.
O semejan barrotes de una dura
prisión de endecasílabos sujetos
por rimas consonantes; obsoletos
modelos de rigor. ¿Poesía pura?
Mayormente son versos preparados
a medida del molde y presentados
con un burdo remedo de la música.
Abjuro de sonetos donde sobra
o falta espacio para expresar la obra
en su justa extensión, la exacta, la única.
Cuidad del hombre: New York
J. M.
Fonollosa
sábado, 29 de julio de 2017
Si esto fuera un muro: Daniel Noya
Si esto fuese un muro
escribiría
nombres, fechas, dibujaría un
punto.
Pero
es un cuaderno para escribir
poemas
como éste:
veo
enfrente una hilera de palomas
que
de repente alzan su vuelo juntas
haciendo
un ruido que contagia toda la calle.
Si
encontrase una palabra para decir
todo
esto
sería la palabra que me gustaría escribir
en un
muro.
De: Luces de gálibo
Daniel Noya
viernes, 28 de julio de 2017
Imágenes con palabras (1)
jueves, 27 de julio de 2017
No saber: Juan Gelman
NO SABER
ARROJEN las
desgracias íntimas.
Si permanecen,
vean
cuáles deliran,
inútiles.
Sobre sus hojas
no hay
pajaritos del
cosmos desvestido.
Viva el sol,
viva el sol.
En los menos
del alma
caben amores a
la vista, caballos,
maderas de un
carpintero loco.
Llevaron a otro
cuarto
las hogueras
sagradas, los
abordajes a la
esperanza, triste
de nos,
callados.
Se pregunta qué
somos
sin cosechar la
boca.
El emperrado corazón amora
Juan Geman
miércoles, 26 de julio de 2017
Ars poética: Claribel Alegría
Ars poética
Yo,
poeta de oficio,
condenada tantas veces
a ser cuervo
jamás me cambiaría
por la Venus de Milo:
mientras reina en el Louvre
y se muere de tedio
y junta polvo
yo descubro el sol
todos los días
y entre valles
volcanes
y despojos de guerra
avizoro la tierra prometida.
Yo,
poeta de oficio,
condenada tantas veces
a ser cuervo
jamás me cambiaría
por la Venus de Milo:
mientras reina en el Louvre
y se muere de tedio
y junta polvo
yo descubro el sol
todos los días
y entre valles
volcanes
y despojos de guerra
avizoro la tierra prometida.
Claribel Alegría
martes, 25 de julio de 2017
Todos los enunciados generales son falsos: Jorge Riechmann
Doble retrato(1985-1986), de
Lucian Freud
|
TODOS LOS ENUNCIADOS
GENERALES SON FALSOS
(en una
exposición de Lucien Freud)
Primero miras un objeto, luego miras la mirada, y en un tercer
momento -del que sólo son capaces algunos muy grandes- vuelves al objeto,
enriqueciendo con todo el recorrido anterior. Es así en pintura. No me parece
diferente en poesía.
Cada pluma de cada pájaro muerto merece ser pintada. Y los trapos
que el artista usaba para limpiar los pinceles están dentro del cuadro.
Terca fidelidad a esa forma de pérdida en que consiste la belleza.
La vida y la muerte están vivas juntas, allí.
Aquel que llega exhausto al final de una larga carrera, sea
consciente de cada uno de los granos de arena y de todos los capilares bajo la
piel, y afínese para la luz que nace en el interior del oído.
Un zumbido cercano.
Calambur
Jorge Riechmann
lunes, 24 de julio de 2017
Dos poemas de Ezra Pound
CAUSA
Yo junto estas palabras
para cuatro personas,
Algunos más pueden oírlas,
Oh mundo, lo siento por
ti,
Tú no conoces a estas
cuatro personas.
MEDITATIO
Cuando observo los raros
hábitos de los perros
forzosamente llego a la
conclusión
de que el hombre resulta
superior al animal.
Cuando observo los raros hábitos
de los hombres
confieso, amigo mío, mi
perplejidad.
Ezra
Pound
domingo, 23 de julio de 2017
sábado, 22 de julio de 2017
La tarea de hacerse un hueco: Daniel Noya
(A J. C)
La tarea de hacerse un hueco
para respirar.
La tarea
de comprender las palabras, los significados
y las cicatrices, la tarea de
desencombrar los sentimientos y darles forma
y, al moldearlos, por fin,
la tarea de quedar otra vez insatisfecho.
La tarea de quererte,
de no desfallecer y seguir, seguir
hacia delante, la tarea de la memoria
y de la desmemoria – sin duda, más interesante-.
La tarea
de ocupar un lugar, de ocupar
un espacio y no asfixiarse,
la tarea de levantarse todos los días,
de aprender,
de no ser alto, de caminar
y tocar con un suave roce los índices
de ausencia, la tarea
de ignorar los escaparates y alejarse
de las chácharas de moda,
la tarea de ser anónimo y poco o nada
importante,
la labor de hacer que te quieran,
la tarea de ser padre y a la vez hijo,
de dar la espalda a la falsedad
y vivir tan solo en los apéndices,
en las notas al margen.
La tarea de acudir al supermercado,
de alejarse de los móviles y de los inmóviles,
de permanecer serio en los funerales,
la tarea de los rituales,
de aburrirse, de abrirse paso entre
la niebla,
de abrir la realidad a los ojos,
de apoyar la melancolía sobre los hombros,
la tarea de desleer,
de no acabar siendo un insecto.
La tarea de la tristeza y de la alegría,
de no perder detalle, la tarea
de hacerse hombre, de la conversación,
la labor de la soledad,
de sentirse vivo,
de mirar el horizonte con ojos acalorados,
la tarea de superar la resaca
y los minúsculos dolores, de hacer lenguaje
con la mirada y el silencio,
la labor de que no te sorprenda la muerte,
la iniciación en el arte de ser cronopio,
hombre sin atributos y pagar
los impuestos y estar al tanto de los
nuevos inventos
de la tecnología.
La tarea, en fin, de no apolillarse.
De: Luces de gálibo
Daniel Noya
viernes, 21 de julio de 2017
Anzuelos: Daniel Noya
Llueve dentro
del
muro
la
vida es
un
paraguas inútil
la
mano
tendida
a
la esperanza
y
la mirada
en
el cielo
grisáceo
de
la
desolación
De: La sabiduría de las uvas
Daniel Noya
jueves, 20 de julio de 2017
Mala suerte: Lois Pereiro
Mala suerte
Y por primera
vez desde que supe
que todavía
respiraba y seguía vivo
sé lo que es
sentir miedo a no estarlo
Interrumpido
en la mejor escena
cuando estaba
soñando un sueño dérmico
de pasión y
belleza
con una serena
distancia literaria y sabia
Solo ella
podía ser tan inoportuna
grosera
inculta y poco delicada
llamándome
después de haber sobrevivido
a la
confortable atracción del fracaso
y saber de una
vez lo que era la vida
amar y ser
amado.
Septiembre, 95
Poesía última de
amor y enfermedad
Lois Pereiro
miércoles, 19 de julio de 2017
Para qué sirve la lectura: Cristina Peri Rossi
PARA QUÉ SIRVE LA LECTURA
Me llaman de
una editorial
y me piden que escriba
cinco folios sobre la necesidad de la lectura
No pagan muy bien
¿quién podría pagar bien por un tema así?
pero de todos modos
necesito el dinero
así que enciendo el ordenador y me pongo a pensar.
sobre la necesidad de la lectura
pero no se me ocurre nada
es algo que seguramente sabía cuando era joven
y leía sin parar
leía en la Biblioteca Nacional
y en las bibliotecas públicas
leía en las cafeterías
y en la consulta del dentista
leía en el autobús y en el metro
siempre andaba mirando libros
y me pasaba las tardes en las librerías de usados
hasta quedarme sin un duro en el bolsillo
tenía que volver a pie a casa
por haberme comprado un Saroyan o una Virginia Woolf
Entonces los libros parecían la cosa más importante de la vida
fundamental
y no tenía zapatos nuevos
pero no me faltaba un Faulkner o un Onetti
una Katherine Mansfield o una Juana de Ibarbourou
ahora la gente joven está en las discotecas
no en las bibliotecas
yo me hice una buena colección de libros
ocupaban toda la casa
había libros en todas partes
menos en el retrete
que es el lugar donde están los libros
de la gente que no lee
a veces tenía que seguirle durante mucho tiempo
las huellas a un libro que había salido en México
o en París
una larga pesquisa hasta conseguirlo
No todos valían la pena
es verdad
pero pocas veces me equivoqué
tuve mis Pavese mis Salinger mis Sartre mis Heidegger
mis Saroyan mis Michaux mis Camus mis Baudelaire
mis Neruda mis Vallejo mis Huidobro
para no hablar de los Cortázar o de los Borges
siempre andaba con papelitos en los bolsillos
con los libros que quería leer y no encontraba
por allí andaban los Pedro Salinas y los Ambrose Bierce
la infame turba de Dante
pero ahora no sabía decir para qué maldita cosa
servía haber leído todo eso
más que para saber que la vida es triste
cosa que hubiera podido saber sin necesidad de leerlos
Cuando habían pasado cinco horas yo todavía no había escrito
una sola línea
así que me puse a escribir este poema
Llamé a los de la editorial
y les dije creo que para lo único que sirve
la lectura
es para escribir poemas
no puedo decirles más que eso
entonces me dijeron que un poema no servía,
que necesitaban otra cosa.
y me piden que escriba
cinco folios sobre la necesidad de la lectura
No pagan muy bien
¿quién podría pagar bien por un tema así?
pero de todos modos
necesito el dinero
así que enciendo el ordenador y me pongo a pensar.
sobre la necesidad de la lectura
pero no se me ocurre nada
es algo que seguramente sabía cuando era joven
y leía sin parar
leía en la Biblioteca Nacional
y en las bibliotecas públicas
leía en las cafeterías
y en la consulta del dentista
leía en el autobús y en el metro
siempre andaba mirando libros
y me pasaba las tardes en las librerías de usados
hasta quedarme sin un duro en el bolsillo
tenía que volver a pie a casa
por haberme comprado un Saroyan o una Virginia Woolf
Entonces los libros parecían la cosa más importante de la vida
fundamental
y no tenía zapatos nuevos
pero no me faltaba un Faulkner o un Onetti
una Katherine Mansfield o una Juana de Ibarbourou
ahora la gente joven está en las discotecas
no en las bibliotecas
yo me hice una buena colección de libros
ocupaban toda la casa
había libros en todas partes
menos en el retrete
que es el lugar donde están los libros
de la gente que no lee
a veces tenía que seguirle durante mucho tiempo
las huellas a un libro que había salido en México
o en París
una larga pesquisa hasta conseguirlo
No todos valían la pena
es verdad
pero pocas veces me equivoqué
tuve mis Pavese mis Salinger mis Sartre mis Heidegger
mis Saroyan mis Michaux mis Camus mis Baudelaire
mis Neruda mis Vallejo mis Huidobro
para no hablar de los Cortázar o de los Borges
siempre andaba con papelitos en los bolsillos
con los libros que quería leer y no encontraba
por allí andaban los Pedro Salinas y los Ambrose Bierce
la infame turba de Dante
pero ahora no sabía decir para qué maldita cosa
servía haber leído todo eso
más que para saber que la vida es triste
cosa que hubiera podido saber sin necesidad de leerlos
Cuando habían pasado cinco horas yo todavía no había escrito
una sola línea
así que me puse a escribir este poema
Llamé a los de la editorial
y les dije creo que para lo único que sirve
la lectura
es para escribir poemas
no puedo decirles más que eso
entonces me dijeron que un poema no servía,
que necesitaban otra cosa.
Cristina Peri Rossi
martes, 18 de julio de 2017
Cuando pienso: Tomás Salvador González
A Cristina
a Bruno
Cuando pienso,
me abstraigo
y ya no entiendo los humildes presentes.
Aquí me paro,
me acuerdo de mí
y por unos instantes no escribo.
Escribo contra el sentido y después tacho
y vienen las palabras a dispersar la canción
y el sentido a adueñarse de lo simple.
No, no hablo sólo por hablar
y sin embargo no sé por qué hablo.
Escribo,
miro a través de un cristal esmerilado
las rosas deformándose.
El silencio
revienta la almendra,
la verde funda se repliega
para secarse
y desprenderse del fruto.
El silencio es agitado.
O, por decirlo de una manera intransigente,
el silencio rompe a llorar,
si no, no es silencio.
Me bastarían estas pocas palabras.
La divisoria de las
aguas
Icaria
Tomás Salvador González
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