En el nombre del pan
Quizá su nombre sea el nombre del hambre. Quizá
no sea el símbolo de todos los alimentos sino la representación de todas las
hambres. Quizá no sea una respuesta sino una pregunta. Quizá pueda ser
multiplicado.
Quizás ella no sea el amor sino quien ayuda a amar. Quizás ella sea la que alimenta el hambre, la que propone el pan, la que multiplica las preguntas. Quizás ella sea el hambre del hambre, la que reunifica el pan.
Quizá la vida no ha comenzado todavía. Quizá su nombre sea una de las conjeturas de lo posible. Quizá sea la pregunta de las preguntas. Quizá sea lo único que sucede. Quizá pueda ser revelada.
Quizá Dios sea el verdadero usurpador del pan, la única respuesta premeditada por la muerte. Quizá pueda ser destituido por la pregunta de las preguntas. Quizá vuelva a ser hombre.
Quizás el hombre sea la única revelación de lo posible.
Quizá se necesite a Dios para descifrarlo. Quizás el amor. Quizá la vida.
Quizás ella no sea el amor sino quien ayuda a amar. Quizás ella sea la que alimenta el hambre, la que propone el pan, la que multiplica las preguntas. Quizás ella sea el hambre del hambre, la que reunifica el pan.
Quizá la vida no ha comenzado todavía. Quizá su nombre sea una de las conjeturas de lo posible. Quizá sea la pregunta de las preguntas. Quizá sea lo único que sucede. Quizá pueda ser revelada.
Quizá Dios sea el verdadero usurpador del pan, la única respuesta premeditada por la muerte. Quizá pueda ser destituido por la pregunta de las preguntas. Quizá vuelva a ser hombre.
Quizás el hombre sea la única revelación de lo posible.
Quizá se necesite a Dios para descifrarlo. Quizás el amor. Quizá la vida.
José Viñals (Jaula
para Juan, en Poesías reunidas, 1986)
No hay comentarios:
Publicar un comentario