Hay una hora para esas palabras.
Desde la sorda apatía,
sus altos derechos
significan la vida.
Acaso –porque el hombro
oprimido por la frente.
Acaso –porque el rayo
ciego de día.
En una cuerda vana,
la ceniza sobre la sábana.
Un tributo a su miedo
y a sus cenizas.
Tiempo de ardientes desafueros
-y taimados pedigüeños.
Tiempo de hermandades sin tierra.
Tiempo de orfandades sin fronteras.
Berlín, 11 de
junio de 1922
De: Antología poética
Marina Tsvietáieva
No hay comentarios:
Publicar un comentario