PARA UN MEJOR AMOR
“El sexo es una categoría
política.”
Kate Mills
Nadie discute que el sexo
es una categoría en el
mundo
de la pareja: de ahí la
ternura y sus ramas salvajes.
Nadie discute que el sexo es
una categoría familiar:
de ahí los hijos,
las noches en común
y los días divididos
(él, buscando el pan en la
calle,
en las oficinas o en las
fábricas;
ella, en la retaguardia de
los oficios domésticos,
en la estrategia y la
táctica de la cocina
que permitan sobrevivir en
la batalla común
siquiera hasta el fin del
mes).
Nadie discute que el sexo
es una categoría económica:
basta mencionar la
prostitución,
las modas,
las secciones de los
diarios que sólo son para ella
o sólo son para él.
Donde empiezan los líos
es a partir de que una
mujer dice
que el sexo es una
categoría política.
Porque cuando una mujer dice
que el sexo es una
categoría política
puede comenzar a dejar de
ser mujer en sí
para convertirse en mujer
para sí,
constituir a la mujer en
mujer
a partir de su humanidad
y no de su sexo,
saber que el desodorante
mágico con sabor a limón
y jabón que acaricia
voluptuosamente su piel
son fabricados por la misma
empresa que fabrica el napalm
saber que las labores
propias del hogar
son las labores propias de
la clase social a que pertenece ese hogar,
que la diferencia de sexos
brilla mucho mejor en la
profunda noche amorosa
cuando se conocen todos
esos secretos
que nos mantenían
enmascarados y ajenos.
ARTE POÉTICA 1974
Poesía
Perdóname por haberte ayudado a comprender
que no estás hecha sólo de palabras.
Roque
Dalton