CUCHARA
Nace del verbo dar,
como si el corazón tuviera mango.
Está hecha de lo que le falta.
Nunca se guarda nada para sí.
Podría medir el mundo, acunarlo,
transportar
su misterio, sus campanarios de agua de
una orilla
a
la otra.
Más humana que un perro.
Más a mano que Dios.
De: Bestias en un hotel de
paso
Jorge Boccanera
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