FELICES LOS FELICES
Felices los felices,
los más fuertes,
los timoneles de su mar propicio,
los de la risa madre de lo propio,
los ilesos del poso de la vida,
los ilusos del paso de los sueños.
Ya estaban en su orilla y nos llamaban,
los desde siempre en pos,
los más alerta,
los embebidos del primer aroma,
los del cristal de aumento sobre nada,
los de la lupa en paz del sol desnudo.
Nos honran con su luz los atrevidos,
los de la desmesura,
los radiantes de ser nos enaltecen.
Los trágicos alegres en su cáliz.
Dichosos los dichosos en su dicha,
los del humor febril del universo,
los simples partidarios, los devotos,
los de la pura razón voluptuosa.
Los dilapidadores nos redimen,
los héroes terrestres, los sin culpa,
los de ya no caber en sí de gozo,
los en su misma esencia,
los posesos.
Y felices nosotros,
sus discípulos.
Por lamernos en miel la llaga viva,
por extasiados en el tiempo amigo,
por aprendices de este amor demente.
De: Fuera de mí
Carlos Marzal