PENSAMIENTO DE CALAVERA, mudo, sobre la pista de la flecha.
Tu alto
canto, en las duras
chispas de febrero de aferradas
mediodestrozadas
mandíbulas.
La única milla
por recorrer aún
de melancolía.
Rodeado ahora por la espesura de lo alcanzado, azul final,
de pie en la barca,
también en libertad de la crujiente
bendición de los acantilados.
Obras completas
Paul Celan
Qué profundo es siempre Celan.
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