“Nada enfurece más al tirano que
la esperanza”
“En estos tiempos en que
nos sentimos indefensos y desesperanzados, necesitamos entender que la
esperanza es resistencia”
Anne Michaels
“que viven de un segundo de amor entre el reloj de nieve y el mar sin rostro... (Jacinto Santos)
“La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.”
(ALDO PELLEGRINI)
“Nada enfurece más al tirano que
la esperanza”
“En estos tiempos en que
nos sentimos indefensos y desesperanzados, necesitamos entender que la
esperanza es resistencia”
Anne Michaels
LA PALABRA
Expectantes
palabras,
fabulosas
en sí,
promesas
de sentidos posibles,
airosas,
aéreas,
ariadnas.
Un
breve error
las
vuelve ornamentales.
Su
indescriptible exactitud
nos
borra.
De: Señas de
letrado
Ida Vitale
Al borde del malestar
la eternidad soñada ya no es un remanso.
¿Por qué todo es en vano?
La fragilidad de mi vacío corazón
sin ataduras,
mi tórrida relación con la duermevela,
las infinitas tonalidades de la poesía,
el torrente
sin fin
de lo que queda definitivamente en
penumbra.
Y todo lo que me queda es débil sabiduría.
Qué feliz península era entonces la de dos cuerpos
desnudos
amándose.
Y qué triste lejanía es ahora la brevedad de la
nieve
entre mis manos escarchadas.
De: Bajo el secreto de una luz memorable
Daniel Noya
En mi cuerpo,
a veces duro como
el topacio,
siempre frágil
como el escalofrío de una rosa
en una mañana reluciente
hay una
herida
roja,
una gris espina silenciosa
como la muerte.
Hay un nido sin alma,
un dolor de frío invierno,
un vacío a
lo lejos
que no
tiene apenas memoria.
En mi cuerpo hay una voz,
un naufragio,
un lejano presagio que sale de mi boca
y habla poco
a poco a tu corazón
sin apenas
palabras.
De: Bajo el secreto de una luz
memorable
Daniel Noya
DECLARACIÓN
En la
duermevela
al final
la noche
entra en la noche.
Todo
no es ya
más que otra revelación.
Las cartas
boca arriba
nunca enseñan el
destino
a los
inocentes.
Y bajo la
piel al fin siempre sueñan las negras sombras
y las
heridas mal curadas.
De: Bajo el secreto de una luz
memorable
Daniel Noya
TEMERIDAD
En recuerdo
de Jakub Demi
Hace
ya mucho tiempo que quieres escribir un poema
tan
sencillo y diáfano que sería invisible,
que
no estorbaría a nadie aquí, pero tal vez un ángel
lo
leyera… Y has pensado a menudo
qué
debería cantar un poema así,
aunque
sientes que cualquier cosa,
sólo
que tan sencilla y diáfana
que
lo obligara a ser invisible…
De: Dolor
Vladimir
Holan
Bajo el
secreto de una luz
memorable
se esconde
la soledad de una flor marchita
ante la
cruel indiferencia
del mundo.
Bajo el
secreto de una luz memorable
bebo
de un agua
estancada
un invierno
sin amor
lejos de
tus palabras.
Bajo el
secreto de una luz
memorable
oigo la
desconchadura de mis ojos ciegos,
oigo el eco de tu corazón ausente
latiendo en la noche,
y siento
que una
pena sin lágrimas
navega
sin remos
a través de
lo que me queda de vida.
De: Bajo el secreto de una luz
memorable
Daniel Noya
Dado que eres vida
vive en mí
víveme como el aire compasivo que respiro
como tristeza herida en la claridad de algunos nombres
y víveme en la calidez
de la medianoche
o al menos déjame que sueñe
déjame que sienta
mi corazón
deja que se aparte más mi muerte de mi nacimiento
y escúchame latir en el presente
besando tu piel en la demora de la madrugada
arropándome
de sol
en la misteriosa ternura
de estar aún vivo.
De: Bajo el
secreto de una luz memorable
Daniel Noya
Desde la maleza de mis ojos,
campos amarillos,
mi voz
encendida por el árbol del amor
y, en el ocaso del viaje,
por el camino de tierra,
el canto escondido del cuco,
el color de las flores de las
jaras,
el olor de las lilas en el mes
de abril
que Eliot supo comprender.
Desde la maleza de mis ojos,
un cielo azul hace hablar al
valle,
mi desmemoria ya no me salva del
dolor
mientras escucho
silenciosamente
los rumores del arroyo
y doy nombre a los recuerdos
a través de la espesura de la
primavera
y entre los brotes verdes de mis últimos poemas.
De: Bajo el secreto de una luz memorable
Daniel Noya
Caer, precediendo a los que dudan, ése es el oficio de la
flor
Jisei no ku (poema
de despedida) de MISHIMA
Caer
es el oficio de la flor,
dijo
el poeta en su última línea.
Y
sin embargo buscamos todo aquello
que
no caiga, todo lo que pueda
sostenerse
por felicidad o por capricho.
Lo
fijamos a fuego y a tinta,
lo
escribimos o lo tatuamos en la piel.
Algunos
escriben para que lo vean todos
-curioso
oficio éste- y otros se tatúan
donde
sólo ellos puedan verlo.
Caerá
de cualquier manera cuando el libro
llegue
a la planta de reciclaje y el cuerpo
baje
a tierra.
Todo eso puede
ser,
me
dices, pero tu libro tal vez termine
siendo
un estuche de cosméticos
en
un hotel secreto como éste
y
mi piel crezca de nuevo en una planta
olorosa
de interiores como ésa.
El
oficio de la flor es caer, pero no tocar fondo.
De:
Lo demás te lo enseñará el relámpago
Luis Arturo Guichard
el sol se eleva para dar vida a la sombra
(Sátántangó)
Al despertar
nace como el musgo sobre la
piedra el aroma
de una música a lo lejos.
Al despertar
cae
interminablemente la lluvia
como en una película
de Béla Tarr.
Cae
silenciosamente
la lluvia sobre la tierra
y el polvo.
Mi problema es también la
soledad.
Al despertar
creo escuchar
a lo lejos
el sonido de una campana
devorando mi memoria.
Mi problema es que ya he vivido
demasiadas veces.
Al despertar
crece como el musgo sobre la piedra
mi tristeza.
Al despertar
a lo lejos escucho el sonido
interminable de una campana
como en una película
de Béla Tarr.
De: Bajo el secreto de una luz
memorable
Daniel Noya
Ahora,
cierta claridad,
verdadera luz abalanzándose sobre mis
últimos gestos y lo finito
que ya no cabe en la piel de mis manos.
Cierta paz en mis ojos
y el silencio rodeando definitivamente
mis labios.
Ahora,
una vez más amándote desde la
trinchera
menos vulgar,
en el exilio sin daño de la nostalgia.
Amándote
entre los desnudos lamentos de la tarde
más infinita
y alrededor
de los parques vacíos.
Soñaré
y no pararé de soñar si me dejas una vez
más a un lado,
roto al final de un poema triste
que desconoce dónde te has perdido.
Y lloraré en los ríos,
en la arena sucia de una playa ya lejana,
en medio de una frase, en el recuerdo del
útero de tus ojos
y no sabré qué escribir
ni desde dónde.
De: Bajo el secreto de una
luz memorable
Daniel Noya
De ese oscuro pasado
no se sale
dijo la sombra
dijo la negra sombra
y yo que me crie
salvaje
saltando
sobre el barro en las tardes de
sabiduría
y alimentado con el pan del amor
y con mares sin descubrir
lleno
todo el cuerpo de arañazos en
desorden
saliéndome por el corazón
toda la lluvia a borbotones
le dije a la oscura sombra
yo sí salgo
y claro que salí
De: Bajo el secreto de una luz memorable
Daniel Noya
SIGNIFICADO Y SIGNIFICANTE
se dan un beso en la discoteca de mi pre-adolescencia
y yo estoy en medio
tomando apuntes
el minúsculo vínculo de las membranas del labio
colisiona babosea me aterroriza
la unión
veo desde abajo
en
un contrapicado
cómo
coinciden
los bordes
no sé dónde mirar
me
duele este entusiasmo
del signo lingüístico empeñado en existir
De: Corazonada
Berta García Faet
“alejados de las estrellas nómadas” (H. D)
Nadie conoce el sendero del corzo.
De su secreto mana
la poesía
del abismo y el abismo de lo profundo
del bosque.
Nadie sabe
de lo inmóvil de su mirada,
salvo ahora yo,
abrazado a la lenta respiración del otoño,
nómada a través de la humedad de las hojas,
que recorro su mismo sendero
y florezco sin impurezas
sorprendido del silencio
sin huellas
de sus pasos.
De: Bajo
el secreto de una luz memorable
Daniel Noya
No soy fantasía poética
sino una realidad biológica,
un hecho: una entidad
como ave, insecto, planta
o célula de un alga;
vivo; estoy viva;
cuidado: ignoradme,
negadme, no me reconozcáis,
evitadme; porque esta realidad
-éxtasis- es contagiosa.
De: Trilogía
H. D