Hermandad
Todo
es abrir heridas,
y
nadie perdonó a nadie.
Herido
como tú e hiriendo,
hacia
ti encaminado vivía yo.
El
puro, el espiritual contacto,
por
cada tacto incrementado,
lo
experimentamos envejeciendo,
al
más frío silencio retirados.
INGEBORG BACHMANN (Del libro ‘Últimos
poemas’)
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