Mientras
por las tardes leo El regreso de Don
Quijote de C. K. Chesterton
por
ejemplo
y
algunos poemas inéditos de Dujna Barnes ése que se titula
Quisiera que pensases en mí
me dejo atrapar de repente en las redes invisibles
del estudio nº 3
en mi mayor
de Chopin lento ma
non troppo y leo ese poema de Dujna Barnes
que dice que hasta el oro se enferma cuando lo pica el
mercurio
o cuando ese
maravilloso personaje de Chesterton un tal Jack Braintree
define el
capitalismo como el sistema en que los
pobres
con un par de peniques
no pueden sino comprar más que un
penique de pan
si bien puedo
dejar atraparme rápido ma non troppo mientras suena el teléfono
y soy capaz de
hablar correctamente con mi madre o decirle a un amigo que estoy bien
estoy
perfectamente
o tú apareces
besándome
y no obstante la
vida sigue con el estudio nº 4 en do sostenido menor
y cuando ya al fin
cuelgo el teléfono y enciendo el ordenador
porque se me ha
ocurrido mientras tanto escribir un poema que comience
mientras por las
tardes leo El regreso de Don Quijote
de C. K. Chesterton
por ejemplo
y algunos poemas
inéditos de Dujna Barnes
me dejo suavemente
atrapar en las redes invisibles del estudio nº 5
en mi bemol menor
vivace
mas la vida sigue
y sigue con el ritmo lento y acorazado de una piedra muda
con el ritmo lento
de una fuga que es también mi propia fuga
y pienso en Don
Quijote
y pienso en Dujna
Barnes
como si en este
poema me estuviese dejando el alma o los genes más íntimos
mientras escucho
el estudio nº 6 en mi bemol menor
andante
y de repente me
apetece releer el poema Quisiera que
pensases en mí
porque recuerdo
como un milagro que allí aparece
una húmeda ciruela
que como una luz
dormida me estaba iluminando el alma.
Daniel
Noya
De:
Luces de gálibo