“que viven de un segundo de amor entre el reloj de nieve y el mar sin rostro... (Jacinto Santos)
“La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.”
(ALDO PELLEGRINI)
jueves, 30 de noviembre de 2017
miércoles, 29 de noviembre de 2017
La poesía es un arma cargada de mercurio: Belén Reyes
La
poesía es un arma cargada de mercurio
A Amparitxu, a Gabriel
Yo sé que es vida
esto que se mueve
entre estas venas rotas y cansadas.
No hay célula que tienda a resistirse.
No quiero ser inmune a nadie, a nada.
entre estas venas rotas y cansadas.
No hay célula que tienda a resistirse.
No quiero ser inmune a nadie, a nada.
Yo sé, porque me
duele cuando escribo,
que Amparitxu se acuerda de Celaya.
La poesía es un arma cargada de mercurio,
a casi todo el mundo se le escapa.
Y no sé por qué insisto en estos tiempos,
se nos van los poetas en silencio,
y luego el homenaje-navajada.
que Amparitxu se acuerda de Celaya.
La poesía es un arma cargada de mercurio,
a casi todo el mundo se le escapa.
Y no sé por qué insisto en estos tiempos,
se nos van los poetas en silencio,
y luego el homenaje-navajada.
Hago trenzas de
versos, me despeino.
Cuando se hace un milagro hay que dar caña.
Yo sé que es vida esto que se mueve
entre estas venas rotas y cansadas.
La poesía es un arma cargada de mercurio,
-hay una minoría que la atrapa-.
Los demás que se apañen con la nómina,
con el vídeo, la coca, o la esperanza.
Cuando se hace un milagro hay que dar caña.
Yo sé que es vida esto que se mueve
entre estas venas rotas y cansadas.
La poesía es un arma cargada de mercurio,
-hay una minoría que la atrapa-.
Los demás que se apañen con la nómina,
con el vídeo, la coca, o la esperanza.
Belén Reyes
Epitafio
A buena hora
Me echáis flores
martes, 28 de noviembre de 2017
Mutismo selectivo: Karo Castro
Mutismo selectivo
Quisiera
encontrar a un ser humano
que se haya
olvidado de las palabras
y con él
conversar.
Lao Tsu
Un campo de vibraciones a lo lejos
Escucho algo más a lo lejos
Parece desalojarme del gallinero
Una soledad poblada
Una afonía vibrante
Tiemblo
La voz es un estruendo
Aprendí a resistir el silencio
y callar
No temer a la jaula de acero
Soportarla como algo natural e inevitable.
Karo
Castro
lunes, 27 de noviembre de 2017
El salto: Laura Giordani
El salto
Porque el agua se me fuga
y yo ―pura sed― soy un zahorí
que remata sus varas.
Porque las palabras regresan de un viejo abuso
y ya no tienen fuerzas para escalar los labios.
Tendré que invocar una caída
en el umbral mismo del verbo
con la fe de todas las manzanas.
Saltar muy dentro, libre
al fondo de las cosas, deshabitar
la memoria, su ciudadela
adoquinada, su lacre, los arquetipos
rotos en las esquinas
ofreciéndome su cuerpo.
Dejar de buscar advientos
en el pan de ayer, las migas con que solía
despilfarrar el hambre, sacudir las cortezas
que ya no pueden recordar su savia.
No bastará con la poesía:
habrá que tener además
los huesos livianos de los pájaros.
Noche sin clausura
Laura Giordani
domingo, 26 de noviembre de 2017
Polvo sin gratitud:Daniel Noya
Polvo
sin
gratitud
es
la muerte.
Brindamos
por la vida
pero
son sirenas en la oscuridad.
Un
rayo de sol entre las tinieblas.
Barro
sin amasar pisa
fugazmente
la tierra.
En
las islas de nuestro instante
sufrimos
dentelladas, naufragios,
abandonos.
No
hay consuelo en la nieve
ni
en el relámpago.
Todas
las letras no son sino sombras,
la
tristeza de no estar entre tus brazos.
De: La doble rendija
(en preparación)
Daniel Noya
sábado, 25 de noviembre de 2017
Apollinaire: Daniel Noya
Apollinaire
pez de la melancolía
todavía
poeta
la canción ama.
Apollinaire
golondrinas de África
en París
y el amor
es una rosa.
Apollinaire
enloquecido por la luz
como un loco
estás solo
y bebes aguardiente.
Apollinaire.
Adiós.
En
las orillas del Sena
me deslumbra un pájaro lírico.
Hoy
París está triste.
Adiós,
Apollinaire.
De: La doble rendija
(en preparación)
Daniel Noya
viernes, 24 de noviembre de 2017
Otro poema: Daniel Noya
Otro poema
Mujer,
tiñe
de azul tus labios
y
ennegrece tus párpados. (1)
Desnuda
sin pudor
tus
mejillas, tu soledad
y
ofréceme tus dudas y tus ojeras.
Dame,
mujer,
el
estallido de tus dedos escondidos
y
tiñe tu piel con mis besos.
Ennegrece
tus párpados
y
dibújame
una
alegría en la madrugada sin ropajes
de
tu boca,
desnuda
toda tu lágrima en mi lengua.
Déjame
deshacerte,
lavarte
tus lunas, besarte en
el
corazón de tus palabras imposibles.
Olvida
las llagas, las tormentas,
las
preguntas
y
vente a recorrer toda la ternura
de
las calles, la frescura de los atardeceres,
ven
conmigo
a
conocer el nombre de todas las caricias.
(1)
Costumbres de las mujeres fulbe
De: La doble rendija
(en preparación)
Daniel Noya
jueves, 23 de noviembre de 2017
Flor de loto
Para
poder besarte
he
leído a los vedas y me alimento
de
oscuridad.
En
mi meditación
sólo
existen tus labios.
Sí,
tengo una llaga y me envenena
tu
amor.
He
fabricado mis flechas
y
soy la ofrenda,
el
triple rayo.
He
escrito un libro de mantras
pero
parece que has comido las flores de loto.
Para
poder besarte
escribiré
otro poema que sea
nuestro
encuentro.
De: La doble rendija
(en preparación)
Daniel Noya
miércoles, 22 de noviembre de 2017
La trapecista: José Emilio Pacheco
LA TRAPECISTA
La Trapecista encarna el drama del amor
y está siempre en manos del aire.
La Trapecista no comparte el estigma:
ser de la tierra y regresar a la tierra;
vivir atados al polvo
por la ley de la gravedad y por la pesadumbre del cuerpo.
La Trapecista actúa siempre con dos
pero nunca se queda con ninguno.
Se hunde y vuela en la noche en donde no hay red.
Su cuerpo se hace vida ante la muerte.
La Trapecista es el deseo que se va.
Se halla al alcance de la mano y escapa.
Alta como una estrella en su desnudez,
su arte de estar presente se llama ausencia.
Tarde o temprano
(Poemas 1958-2009)
José Emilio Pacheco
martes, 21 de noviembre de 2017
Poema pedagógico
POEMA PEDAGÓGICO
Asoma a nuestras costas
tres viejas carabelas.
Nos descubre justamente a las dos de la tarde.
Por el enorme río tembloroso
que fluye de su mano a la pizarra
navegan mis antepasados
llenos de peces y agua de oro
hacia las manos de los conquistadores.
Ahora, a punto de concluir su clase
mi profesora se indigna con el fuego de Hatauey
y me mira
me alumbra con sus ojos
allá en el fondo
en un rincón del aula
donde yo palidezco
enamorado.
Raúl Rivero
lunes, 20 de noviembre de 2017
Dos pemas cubanos
CÓDIGO LABORAL
No seas deshonesto, poeta,
ensayista, novelista.
La deshonestidad traza un breve camino
centelleante
que no va a ningún sitio.
No jures por la luna, hombre de letras.
Asume tu destino
que, digan lo que digan,
estás hablando para siempre
y tus palabras
van a quedar escritas sobre la piedra.
Si no vives con la verdad,
guarda la pluma;
si tienes que mentir,
busca otro oficio.
( Guillermo Rodríguez Rivera)
NADA
Vamos a ver
quién puede quitarme esta intemperie
tengo una espalda de recostarme al mundo
y espero que haya otro lugar
otros acaboses.
Yo estoy tristísima o equivocada.
Pero sé
que a su tiempo estaremos alerta
contra la única oscuridad que conocemos.
Una payasita viene con su acuarela vacía
para que la pinte de transparente el rostro.
Pero qué puede hacer una mujer
con
vómitos
alucinaciones
y un hombre
sino arder arder arder
hasta que todo arda
o cambie.
No me estropea el sol
los poros de sudar fiebres ajenas
siempre estoy convaleciente
y aunque parezca que me quedo
me fui hace mil años
mil veces
a mil muertes iguales
y mil años más tarde me regresan
parece ser que el lugar de nosotros es la vida.
(Sonia Díaz Corrales)
Poesía cubana: la isla entera
Antología
domingo, 19 de noviembre de 2017
Ejercicio oral
Oficios del franquismo:
- soldado
- obispo
- cómico
- lacayo
- santo
ÁLBUM
NIÑERÍAS (el título del poema, ¿un guiño?, ¿pasó la censura?)
Madre, militares vienen
muy apuestos y bizarros, (los soldados entonces eran todos bizarros...)
luciendo sus uniformes
y en sus fogosos caballos...
¡Cómo me gusta la tropa! Sin censura??
¡Yo quisiera ser soldado!
Madre, ha venido el Obispo,
el que, para confirmarnos, (todos cristianos, sí señor)
dicen que pega en la cara ¡qué bonito!
quedito... ¡sin hacer daño! ah, bueno
¡Yo quisiera ser Obispo,
y estar siempre confirmando! (o sea, dando hostias)
Madre, qué función vi anoche
una función de teatro;
todos aplaudieron mucho,
¡y a mí me gustaba tanto!
¡Ay! ¡Yo quisiera ser cómico
para recibir aplausos.
Madre, el lacayo de enfrente
se va en coche paseando;
en una mano las riendas
y el látigo en la otra mano.
¡Qué bien se debe ir en
coche!
Yo quisiera ser lacayo. (buena profesión, lacayo)
Madre, de la iglesia vengo,
y en los altares más altos
he visto muchas imágenes
con trajes negros y blancos. (los dos adjetivos que resumen el franquismo)
¡Cómo me gustaban todos!
¡Ay! ¡Yo quisiera ser santo! qué último verso!!!
JULIO
ALARCÓN.
Ejercicio
oral:
1. Leer la
poesía con atención
2. Resumirla con
lenguaje sencillo
3. Decir las
principales ideas que contiene
4. Explicar
estas palabras: Apuesto, bizarro, lacayo,
riendas
5. Explicar el
grabado
6. Aprender de
memoria y declamar la poesía
El mundo me dio un libro:
yo soy tan lerdo
que, cuanto más lo estudio,
menos lo entiendo
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