Cuenta
Pascal Quignard que una vez Primo Levi le gritó a Celan: “¡Escribir no es
cifrar un mensaje y tirar la llave a un matorral! Escribir es ante todo
transmitir” A su juicio, Levi estaba equivocado. Escribir no es transmitir, es
llamar, corrigió. Tirar la llave es llamar. Llamar en el vacío a una mano que
tantea y que tal vez, con suerte, se la encuentre. El sello forma parte del
poema: es su manera de indicarnos que la lengua llama.
De: La
voz que acude
Chantal
Maillard