Héloïse: ¿Cómo sabe que está ya?
Marianne: En algún momento hay que parar
(“Portrait de la jeune fille en feu”.
Céline Sciamma)
En algún momento hay que dejarlo.
Aunque las sombras desdibujen la luz inmaculada
de los fiordos,
a pesar de que la noche oculte el olor de los aromas
de los veranos,
las palabras nunca quedan huérfanas.
Siempre prenden al calor del tacto.
Por eso,
en algún momento hay que dejarlo,
abandonar al poema en su silencio,
saborear la ternura de su significado y sembrar nuevas semillas
antes que la lluvia
borre las señales de nuestras antiguas lágrimas.
De: Bajo el secreto de una
luz memorable
(en preparación)
Daniel Noya
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