ETERNIDAD
Olvida
el día ardiente
y
envuélvete en la fría almohada callada
de la
noche.
La
eternidad es una idea terrible
y tu
soledad siembra sombras
que van
cayendo
y
cayendo
hacia
la palabra germinadora.
Olvida
ahora
que no siempre la luz era eterna en nuestros corazones lastimados
y que jamás encontramos
un hogar definitivo en los pulmones
de la tierra.
De: Bajo el secreto de una luz
memorable
(en preparación)
Daniel Noya